Un momento de la inaugración |
Regreso
de Tarragona, después de haber participado durante tres días con un buen grupo de nuestra Semana
Santa Marinera, en el XXVI Encuentro Nacional de Cofradías penitenciales.
Un
Congreso, inaugorado con la presencia de altas autoridades catalanas, sobresaliente y por muchos motivos. En cuanto a su contenido, las
ponencias fueron sumamente interesantes. El arzobispo Don Jaume Pujol Balcelles, que estuvo presente
prácticamente en todos los actos, abogó por una cultura de la Semana Santa que
estuviera unida a la fe religiosa y al testimonio. Interesantísima también fue
la conferencia que dio el profesor Francisco Torralba, donde contemplaba el
espacio de las cofradías, como "Atrio de los gentiles" donde fuera
posible el diálogo cultural y religioso.
La
organización fue más que excelente. El Congreso se realizó en el antiguo
seminario, convertido después de una recientísima restauración en un cómodo espacio
cultural religioso. Los cofrades de Tarragona lo tuvieron todo prácticamente
muy bien preparado y coordinado y entre las actividades lúdicas habría que
destacar la visita "ilustrada" con actores a la catedral y la entrada
en ésta, en procesión, del venerado "Crist de la Sang" (por su
parecido, a mí me recordó a nuestro santísimo Cristo del Salvador ) acompañado
por numerosa cohorte de soldados romanos.
La
presencia de congresistas no fue tan numerosa como en años anteriores. Todos
nos volveremos a ver en la cita del próximo encuentro que será, Dios mediante,
en Toledo.
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