San José,
oye un mensaje de Dios en sueños. Le anuncia que su esposa María va a tener un
hijo. Y José acepta ese mensaje como la señal de que Dios va a comenzar su
acción: estar con nosotros. Por eso en Isaías se le llama en En-manuell. Aunque
conocemos la visita de Gabriel a María como la gran anunciación, a José también
se le hace esta anunciación. Porque en el fondo tan responsable será de este
niño su madre la virgen María, como San José su padre.
¿Saber
escrutar la realidad? Alrededor, muy cerca, dentro de nosotros, si sabemos
escucharlo, habla Dios. José y María fueron capaces de escucharlo. Acab, aquel
rey religioso pero que no creía en Dios, fue incapaz de hacerlo. Pese a ello,
el profeta le da la señal: una muchacha dara a luz un hijo y le pondrá por
nombre Enmanuel.
La
maternidad, un niño pequeño, son los signos de vida que Dios ama y nos ofrece.
¿Por qué será?
No hay comentarios:
Publicar un comentario