domingo, 15 de diciembre de 2013

Saltos de gozo (a propósito del Evagelio del domingo)



Ver el lado bueno de las personas, de las cosas y de los acontecimientos. Decir cosas buenas y agradables a los demás. No transmitir angustia, miedos  o depresión. Olvidarse de uno mismo y de las propias penas para dar alegría a los demás. Salir al encuentro del otro. Transmitir siempre a los demás una presencia serena y llena de paz. Sonreír siempre, utilizar el buen humor como el mejor argumento. Hacer propios los éxitos y alegrías de los demás.

Las lecturas de la palabra de Dios de hoy nos alientan y abren el corazón para la alegría. Saltos de gozo porque viene la felicidad, porque nos viene la salvación. ¿No lo notáis? Juan el Bautista desde la cárcel no se entera del todo y no sabe si Jesús es de verdad la alegría de los hombres. Y Jesús le contesta: “los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son curados, los pobres son evangelizados….”

Esos mismos gestos y acciones que dice Jesús los podemos hacer nosotros cuando procuramos  que la vida de los demás sea más feliz y alegre. Pues eso es lo que vamos hacer en este tiempo de adviento: preparar de ese modo la venida de Jesús que alegra nuestro corazón.

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