Cuando subo a un
taxi, para mí lo ideal es hacer el trayecto en silencio. Repaso los papeles que
voy a utilizar en el asunto que voy a arreglar, o miro y contesto los WhatsApps
pendientes en el teléfono. Si el trayecto es más largo, leo en mi ebook o miro
el periódico. A veces el taxista tiene deseos de hablar y yo gustosamente
mantengo la conversación que suele ser siempre bastante baladí: que si el
tiempo que hace, o cómo anda el tráfico o protestar por las cosas que hace el
Ayuntamiento. Pero otras veces las conversaciones se tornan muy interesantes
como lo que me ocurrió ayer cuando el taxista escuchó la orden de que me
llevara hasta la Facultad de Teología. Aunque no suelo vestir el clergyman, sí que visto con ropa oscura, a
la manera de un cura.
¡Claro, -me espetó
el conductor del taxi -...usted creerá en Dios!
-Hombre, pues sí...
- le contesté.
-Yo no… -continuó el
taxista, modulando suavemente la voz- ... pero para usted, ¿que es Dios?- acabó
preguntándome.
Aunque uno puede
parecer acostumbrados hablar de estas cuestiones, no es fácil de repente responder a esta
pregunta queriendo a la vez estar lo más acertado e incluso cumplir el deseo de
poder ayudarle a responder a algo que necesita cierto tiempo para explicarlo.
Así que yo le dije que para mí Dios era alguien personal, como un amigo íntimo
o un padre que te quiere y en el que puedes totalmente confiar. El taxista me
dijo que para él era una fantasía creada por el hombre para suplir una
necesidad de seguridad y protección ante la dureza de la vida humana. (Por la
manera de expresarse parecía un hombre bastante culto o leído).Le respondí que
quizá podría ser una necesidad humana, pero eso no es obstáculo para que Dios
deje de existir. (La conversación siguió por derroteros cada vez más altos y
profundos, parecía una clase de teología fundamental dada en un vehículo).Ya
llegando al punto de destino, me preguntó sobre la homosexualidad y qué pensaba
la iglesia sobre ese asunto porque algunos curas que habían subido también a
ese taxi le habían hablado de perversiones y condenaciones.
Ni que decir tiene
que el trayecto se hizo brevísimo, y que bajé del taxi pensando en tanta gente
que necesita, aunque no nos lo parezca, hablar de estos grandes asuntos.
Hola, muy interesante post, como siempre. Te escribo para una pequeña corrección sintáctica, y luego borra el comentario, por favor.
ResponderEliminar"pero eso no es obstáculo para que Dios deje de existir." dice lo contrario de lo que quieres decir: quieres decir que el hecho de que pueda cubrir una necesidad humana no impide que Dios exista, entonces sería: "pero eso no es obstáculo para que Dios exista", o bien "pero no por eso Dios deja de existir".
Gracias por el blog y que tengas un feliz año.
golden goose
ResponderEliminarhermes
golden goose sneakers
off white nike
supreme clothing
jordan 6
jordan shoes
yeezy boost 350
yeezy supply
kd12