Clint Eastwood ha sido siempre un gruñón. De joven, cuando hacía películas del oeste. Ya maduro, protagonizando películas de duro policía. Y ahora recientemente, encarnando personajes que son viejos cascarrabias. Es su carácter también en la vida real. Nos admira además, que aunque como actor no es una gran cosa, sí que lo es como director. Quizá el más clásico de los que hoy existen. Hace un cine sin concesiones ni tonterías. Un plano es un plano y un movimiento de cámara se hace cuándo es necesario.
Cuenta sus historias muy bien, sin entretenerse en zarandajas y además siembra sus películas de esos valores humanos, éticos y religiosos que parece brillar por su ausencia en el cine contemporáneo.
Nos gustan mucho sus películas. Clint Eastwood está a punto de cumplir 90 años. Su penúltima película es «Mula». Donde un viejo cascarrabias fracasado se convierte en éso.
La podremos ver este viernes, próximo día 25 en el Cinefórum de la Parroquia de San Antonio de Padua. Será a las nueve de la noche. Entrada libre. Estáis todos invitados. Pasaremos un buen rato.
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