EL Padrenuestro en Italia suena mejor. Allí Dios ya no deja caer en la tentación a nadie. Allí, ni en ningún otro rincón del planeta. Porque Aquel que nos quiere nunca nos tendería una trampa. “Y no nos abandones en la tentación”, rezarán a partir del año que viene cuando se haya repartido el nuevo misal.
En España nadie cayó en la cuenta de darle una vuelta a la expresión. Y mira que se tardó en darle vueltas a la liturgia. El foco se puso en multiplicar los querubines y demás celestes. Amén de introducir ese “por muchos” que, sin buscarlo, sigue sonando a excluyente. Por cierto, en la Curia mantienen el “por todos”. Habría que forzar algo más el cuello para contemplar lo que se mueve en Roma. Dentro y fuera de los muros vaticanos.
De la revista VIDA NUEVA
No hay comentarios:
Publicar un comentario