También
yo, como cinéfilo y como ciudadano, quiero sumarme al homenaje que hoy, con
motivo de su muerte, rinden todos al gran actor Alfredo Landa.
Tuve
la ocasión en Madrid, en un congreso de cine de saludarle personalmente y
entablar una breve conversación con él. La fama que tenía de carácter agrio e
intransigente quedó oculta por la cortesía y afabilidad que advertí en él. Le
mostré mi admiración a la que restó importncia y me agradeció.
Fundó
sin quererlo, el “landismo" en donde aparecía siempre en calzoncillos, de
alcoba en alcoba, persiguiendo a las suecas. Representó en muchas de sus
películas al ciudadano medio español que vivió en las últimas décadas del
franquismo. Sus personajes, reprimidos sexual y políticamente, nos representaron
en muchas películas. Hizo películas infames y que provocan vergüenza
ajena, como fue "No desearás al vecino del 5º" que
tuvo un gran éxito popular. Luego la llegar la democracia, llegó después su
mejor etapa como actor: en donde el dramatismo y la seriedad forjó con sus
actuaciones personajes entrañables llenos de hondura y carácter: “Los santos inocentes” (inovidables Paco el bajo y su hermano tonto Azarías), “El crack I y II”, “Canción
de cuna”, “El Quijote”. ¿Eso le redimió de su pasado landista"?
Mi
homenaje a este gran actor, Alfredo Landa, será ver esta noche una de sus
películas: “Vente a Alemania, Pepe” (extrañamente, ahora diría lo mismo). Será
una película cinematográficamente más que regular, reaccionaría y políticamente
incorrecta. Yo cada vez que la veo me desternillo de risa.
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