Este es mi sobrino-nieto Toni, a las tres semanas de nacer. Ahora
tiene casi tres meses. Además de ser muy guapo -¿y qué niño no lo es?- pone esa
carita de pasmado porque cuando uno abre los ojos ¿quién no se queda traspuesto al contemplar esta maravilla-pesadilla que es la vida y el mundo?
Supongo que vosotros también conmigo, le desearéis lo mejor,
que encuentre en esta vida la felicidad que se merece y a la que tiene derecho
porque es lo que también el mismo Dios quiere para él .
El domingo 11 de enero, Fiesta del Bautismo del Señor, yo,
su tío-abuelo, bautizaré a Toni en el
Baptisterio de la Parroquia de San Antonio de Padua. El Espíritu de Cristo y su
Fortaleza entrarán en él.
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