jueves, 20 de octubre de 2016

"Historia de una pasión", el martirio de la libertad.













“Historia de una pasión” (mejor, el título original: “A quiet passion” = “Una pasión callada”) está realizada por director inglés, Terence Davies, uno de los grandes maestros del cine europeo. Se centra en la figura de la poetisa Emily Dickinson, que tuvo que vivir la mayor parte de su tiempo en la casa que sus padres tenían en Amherst, Massachusetts. La cinta consigue descubrirnos quién fue realmente esta mujer poco convencional, nacida en 1830 y muerta cuarenta y siete años después, y que, debido a un trauma emocional que en la película no se explica, tuvo que abandonar sus estudios, incluso siendo como era una joven con mucho talento. La mansión de su familia será el escenario en el que transcurra la cinta en la que vemos la evolución que tomó su vida desde que Dickinson se recluyó y comenzó a escribir poemas, sin obtener el reconocimiento en vida que se merecía: solo vio publicadas unas doce poesías, de entre más de las dos mil que escribió. Hoy, Emily Dickinson, junto a Edgar Allan Poe y Walth Withman, está considerada como una de las más grandes poetas de la literatura norteamericana.

En la cinta se nos retrata la íntima personalidad de la poetisa americana pero también el entorno familiar en el que vivió (la importancia de su padre, la relevancia de la madre y sus dos hermanos) así como la época puritana en el que se movió, sin salir prácticamente de las cuatro paredes de la mansión en que vivió recluida  gran parte de su vida.

“Historia de una pasión” es un filme lleno de delicadeza como lo es la poesía de la Dickinson, a la que da vida magistralmente la actriz Cynthia Nixon, que es capaz de mostrarnos la entereza y fortaleza de una joven que amó la poesía hasta sus máximas consecuencias, lo que provocó ser víctima de su propia pasión. El autor de este filme nos ofrece una reflexión profunda sobre la personalidad melodramática de esta mujer que no logra zafarse de la herencia moral y familiar que la rodea y la convierte en víctima de aquello de lo que ella huía.  “Ignoramos nuestra verdadera estatura hasta que nos ponemos de pie”, escribió. Amó tanto su libertad que fue una mártir ella.

Advertencia: no es película recomendable para los que gustan  comer palomitas en el cine.

No hay comentarios:

Publicar un comentario