sábado, 11 de enero de 2020

¡SALVAD A LAS INSTITUCIONES!



El oficial y el espía.

Román Polanski el cineasta polaco de magistral larga obra cinematográfica ofrece en esta nueva película un formidable documento narrado como historia llena de intriga que es conocido casi de todos: el inicuo juicio al que fue sometido Dreyfus un oficial del ejército francés, que lo condenó por alta traición a una cruel condena en un peñón perdido en el océano.

Un militar compañero suyo descubre indicios de fraudes y mentiras en el ejército por motivos inconfesables de racismo. Dreyfus era judío y Francia en 1894 era ferozmente antisemita. Se unieron el corporativismo de un ejército cuyo prestigio ante la iniquidad del juicio no podía ponerse en tela de juicio, junto con los prejuicios raciales.

Ayer tarde estuve viendo "El oficial y el espía" de Román Polanski. Me pareció una película además de muy bien realizada (la reconstrucción de la época es formidable), muy compacta narrativamente, con una intriga sin pausa, y con una interpretación, a mi gusto, excesivamente dura. 

Viéndola pensaba inmediatamente en cuestiones problemas situaciones que están hoy también ocurriendo en la sociedad contemporánea. La mentira, la ocultación de pruebas las falsas noticias que antaño corrían ahora aún van más aceleradas. El poder de los medios de comunicación – el famoso artículo “Yo acuso” de Emilio Zola- señala el poder de la prensa el papel de la prensa y el de los intelectuales como críticos y denunciantes de la mentira, de la impostura, de la falsedad… también a las instituciones “sagradas” que intentan salvar el honor a base de la ocultación de la verdad o de la mentira.


La película tiene el regusto de la autoexculpación, aunque Román Polanski diga que no. Parabólicamente el filme hace referencia a un aspecto oscuro de su vida: su cuenta pendiente con la justicia norteamericana por la acusación de la violación de una menor que parece estar probada, y de la que él es por esta causa es fugitivo de la justicia de Estados Unidos. En una entrevista, Román Polanski , un hombre de tumultuosa y oscura vida sentimental, afirma que el no se identifica con el inocente y condenado Dreyfus, pero sin duda la situación suya tiene muchos parecidos.

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