Mañana día 22 de diciembre, viernes, me voy del hospital de Dr . Moliner pues me dan de alta, después de diez meses de hospitalización. No cuento los tres que estuve hospitalizado en el de Llìria.
No quiero olvidar los sentimientos encontrados que ahora siento. Y debo decir que durante este tiempo de estricta clausura, ha habido oscuros días de dolor y tristeza y otros, luminosos, de satisfacción y alegría. En la habitación 424, en las salas de rehabilitación y fisioterapia, he sentido, aparte de mi esfuerzo y resistencia, el apoya de muchos empleados del hospital. A todos debo mi recuperación: me ofrecieron su dedicación sabiduría, paciencia y empatía. De modo que he hecho muchos amigos/as que ahora voy a dejar de tener a mi lado,
Y éstos son mis sentimientos encontrados: gozo, satisfacción y alegría, porque ya ha acabado este tiempo tan difícil para mí, y gratitud por lo que he recibido y una gran expectación e inquietud por cómo voy a vivir, ya curado, en mi nueva vida ¨civil”.
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