Solidaridad
es el otro nombre de la caridad. Este
viernes, los vocales de asistencia social de las cofradías nos reuniremos con los delegados
de Cáritas Arciprestal para hacer oración.
No sólo es
un deber cristiano, es también humana obligación. Saber que los seres humanos
no somos islas, que, codo con codo, hemos de andar juntos el camino de la
esperanza y el futuro de la humanidad. Juntos todos estamos llamados a realizar
el sueño en que "un día seremos todos hermanos".
Este valor
imprescindible con palabras bíblicas lo llamamos con el término griego
"cháritas" que una primera traducción sería equivalente a
"gratuidad" y por extensión amor gratuito. En el fondo, se está
señalando la esencia de lo que es el amor auténtico (un amor interesado no es
amor) que en realidad es el reflejo de lo que es Dios: amor.
Como las
cofradías son reunión de hermanos alrededor de Cristo, esa hermandad se
transforma en caridad: amor que Dios nos da, amor que copiamos de Él y nos
correspondemos. Por eso es tan importante ”Cáritas” para los cofrades. (No, no se trata
sólo de llevar arroz o garbanzos en los capazos en el ofertorio de la Misa)
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