Un final pasado por agua

Ya se nos han acabado las fiestas del Cristo del Salvador en El Cabanyal. Y este año con un final pasado por agua, pues todo este domingo ha estado lloviendo todo el día, lo que no ha permitido que las concluyéramos con la multitudinaria procesión final. Una lástima. Pero la cosa no ha acabado, ni mucho menos, mal. En la Misa de la Hermandad y en la Misa del final de Novena han asistido mucho fieles y devotos.

La devoción al Santísimo  Cristo del Salvador es digna de elogio y es un tesoro de fe que posee El Cabanyal. Pastoralmente se podría aprovechar y hacer rendir muchísimo más, pero… Esta devoción al Cristo  es una creencia que apunta a algo principal y primero de la fe cristiana que es el sentido de la muerte en la Cruz de  Jesucristo; el amor entregado de Dios hecho humano en su totalidad de donación: dar la vida por los demás.

Hemos desde luego trabajado mucho en la parroquia para hacer que brillara en su esplendor toda la liturgia de estos nueve días. Muchos han colaborado. Doy gracias al Cristo porque sin la fe en él, no hubiera sido posible. 

¡Hasta el año que viene!