No sé si algunos de los lectores habrán
podido ver la película “El Havre” del director finlandés Aki Kaurismäki. Con
gran placer y mayor resultado la he presentado más de una vez en algún cine
fórum. La película cuenta las desventuras de un joven inmigrante en el puerto
marítimo de esa ciudad, perseguido por un detective que quiere detenerle escondido
y cobijado con la sólida solidaridad de los ciudadanos más sencillos.
“El otro lado de la esperanza” (Finlandia,
2016) de Aki Kaurismäki. Es su última película, reincide pues, en un tema muy
querido por este cineasta: una mirada de compasión, solidaridad y piedad hacía
los más débiles y desfavorecidos y un
canto de admiración hacia la gente sencilla y humilde que en su debilidad son
capaces de mostrar la fortaleza de la fraternidad, el compañerismo y la
solidaridad.
La historia del filme se sitúa ahora
en otra ciudad costera, esta vez Helsinki. Allí llega Khaled, un refugiado
sirio, que después de muchos percances por toda Europa intenta asentarse en la
próspera y siempre fría Finlandia. Pero no será como a primera vista idílicamente
parece. A la vez la película nos presenta la situación de un finlandés que ha
dejado a su esposa y a su oficio de vender camisas, para regentar del modo más
pintoresco, un restaurante. Los destinos de ambos hombres se cruzarán muy
pronto.
Aunque Kaurismäki en sus películas
parezca jugar a la desorientación del espectador, a mostrar algo tan
consistente como el humo, “El otro lado de la esperanza” es un
filme que tiene una gran profundidad de carga: al final te hace reflexionar
hondamente con la sonrisa en los labios.
Temas: inmigración, humanismo, solidaridad, Europa, fraternidad, marginación.
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