Mi amigo Julio Ciges, cura de María Inmaculada de Vera, me envía a mí y a sus amigos un mensaje fechado el viernes pasado por WhatsApp donde nos comunica el estado de su salud.
Admirable testimonio de este gran amigo y gran creyente que nos cuenta las vicisitudes de su ya larga enfermedad, que ahora se alarga por una complicación. Yo quiero publicarlo en mi blog (él me ha autorizado) porque deseo destacar esta actitud tan positiva -pese a las oscuras circunstancias- que él sin duda adopta gracias a su fe en Jesús de Nazaret, siempre ilusionante y creativa.
Julio: todos te deseamos tu rápida mejoría y que sigas regalándonos con tu amistad, con tu entusiasmo, con tu esperanza y tus proyectos.
Hola amigas y amigos.
Paso a informaros de mi situacion para no preocuparos.
La infección continúa y del hospital no salgo. No puedo hacer ningún plan y los que hago enseguida se deshacen. Ahora una bacteria infecciosa que cogí en el hospital está dando la lata sin parar y me tiene hospitalizado.
El problema es que estoy bien y con fuerza y con muchas ganas de vivir, crear, trabajar y, sin embargo, víctima de esta limitación. No obstante, lo vivo con intensidad, pasión y sentido positivo y con este talante enérgico y alegre que la vida me ha regalado, y acompañado por tantísima gente que me manifesta su gran amistad y cariño, entre quienes estáis vosotros.
Pero hasta que no venzamos a esta bacteria con antibiòticos intravenosos y fuertes, los médicos no quierem darme de
alta.
Seguimos en la brecha rezando intensamente, leyendo mucho, refexionando más y escribiendo lo que podemos. La Esperanza y el ánimo no decaen dando infinitas gracias al buen Dios de la vida. Un abrazo grande y felices vacaciones.
Un abrazo.
Julio
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