Adaptación de Jn 15, 1-8
Si os
acordáis, la semana pasada Jesús hablaba a sus discípulos con una imagen: la
del buen pastor. Pues otro día, eligió una imagen tomada del campo. Les dijo:
«Yo soy la vid y mi Padre el labrador».
A ver cómo os lo explico. La vid es la planta que da las uvas, y los sarmientos son ramas pequeñas donde brotan los racimos de uvas. El viñador, que es el que se encarga de cultivar la vid, tiene que cortar las ramas que no dan fruto. Así que Jesús les decía: yo soy como la vid, y vosotros como los sarmientos, que tenéis que dar fruto.
Pero claro, para dar fruto es muy importante que las
ramas estén unidas al tronco (¿os imagináis una rama suelta dando fruto? Es
imposible; las ramas cortadas se secan y solo sirven para hacer leña). Entonces
Jesús les decía: estad unidos a mí, caminad conmigo, aprended de mí, y daréis
mucho fruto.
(de RV, Niños)
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