Durante tres días, la Hermandad del Rocío de Valencia va a celebrar en su sede canónica, la Parroquia de Nuestra Señora de Los Angeles de El Cabanyal en Valencia, el Triduo de preparación a la Romería que en Pentecostés realizará en la Aldea de Almonte para presentarse ante su patrona la Virgen del Rocío. Son tres días muy hermosos en los que se van calentando motores, se preparan estructuras y, sobre todo, los miembros de la hermandad se llenan de ilusión.
El Cura párroco y Consiliario de la Hermandad, como está ausente estos días, me pidió que yo me encargara de dirigir y presidir los actos del Triduo en estos dos primeros días. Lo hago con ilusión y entusiasmo, porque me recuerda otros tiempos en que yo andaba metido en estas lides.
Hoy primer día, se bendice a los/las Camaristas de la Virgen y se entrega la misión a algunos hermanos que tienen que encargarse del culto a la Virgen; puede parecer poca cosa pero tiene su sentido: es un modo muy emblemático y simbólico del servicio no sólo para la Blanca Paloma y su "Simpecao", sino a toda la Cofradía que es una comunidad de hermanos. En ese sentido yo llamaría a esta misa primera del Triduo como la "Misa del servicio" porque como la Virgen lo entendió en su vida, también los rocieros deben saber que pertenecer a la Hermandad es servir a todos los hermanos. ¡Feliz Triduo!
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