sábado, 29 de marzo de 2014

Miran y no ven (a propósito del Evangelio del Domingo)


El ciego de nacimiento del Evangelio de San Juan, es todo un símbolo. En general la carencia del sentido de la vista siempre nos indica metafóricamente la pérdida de horizontes y  sentido en la vida humana. Saramago en su novela Ensayo sobre la ceguera decía que esta era como  una parábola de la sociedad actual, trascendiendo así el significado de ceguera más allá de la propia carencia  física de la vista.

En el trayecto sin rumbo de aquel mendigo ciego se interpone Jesús. El ciego se encuentra con alguien que le puede dar la luz. Jesús se hace el encontradizo y se esfuerza por elevar a otro nivel la dignidad de este hombre no sólo con la luz de los ojos, sino también con la aceptación por parte del mismo Dios. Expulsado de su religión, y repudiado por su propia familia, encuentra en Jesús su familia, Dios y su religión.

Sólo hace falta un acto de fe en Jesucristo, ratificado con el Bautismo, y el mundo y la vida se verán  con distinta luminosidad.

1 comentario:

  1. Solo , el amor a Dios , nos hace vivir realmente ; para ver no bastan los ojos Jesucristo en su infinita misericordia , nos indica que debemos ser misericordiosos con nosotros mismos , y con los demás siempre con la humildad que nos trasmite Jesús.

    ResponderEliminar