¿Quién no
está cansado de tener que ser moderadamente reservado en sus ponderaciones o en
sus conversaciones? Cuántas veces tenemos que moRdernos la lengua para no
expresar lo que puede molestar a más de uno simplemente porque ése mismo no
sabe aceptar la diversidad? Precisamente ése que tiene que estar callado es el
que menos utiliza la tolerancia.
Harto estoy
de ser políticamente correcto cuando hay tanta gente que ni siquiera piensa lo
que debiera estar callando. Quizá, a más de uno -y a mí el primero- le falte
osadía y valor para romper muchos platos. Porque ¿de qué sirven estos platos limpios
y enteros si no sirven para nada?
"Es mejor equivocarte siguiendo tu propio camino que tener razón siguiendo el camino del otro". No lo digo yo, lo escribió Fedor Dostoyevski. ¿Autoriza esto, hoy y aquí, y desde el altavoz de las redes sociales, a quitarse el bozal tanta gente para gruñir y proferir sus ladridos?
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