-¡Otra vez Jesús con sus monsergas!, decían los Doce Apóstoles
-“Al Hijo del hombre lo agarraran y se lo cargarán…” - decía Jesús.
Así que los discípulos a
lo suyo: -¿Cuando llegue el Reino de Dios quien será el primero? (de reojo
se miran unos a otros, algunas carraspean como exigiendo el derecho…)
Jesús que ya los ve venir, se dice: -¡Señor, qué hatajo de
brutos, es que no se enteran… Así que voy a convocar capitulo a ver si se dan
cuenta…
“Se sentó, llamó a los Doce y les dijo” [atención, esta fórmula
es siempre un subrayado de los evangelistas; lo que viene después es muy
importante, como por ejemplo en la Bienaventuranzas]: El que quiera ser primero,
sea el servidor de los demás, que sea el ultimo”. ¿No es éste el retrato del
mismo Jesús? Bonhoeffer definió a Jesús como el hombre que sirve, el ser para
los demás, el hombre que acoge.
Luego, Jesús acaricia a un niño, lo pone en el centro del grupo
y dice: “el que acoge a un niño como éste, me acoge a mí…” (Supongo que no sería un niño rubio y perfumando, sino negrillo por
la suciedad y los churretes). Jesús no se refería ni a la inocencia ni a la
ternura que nos sugiere un crío, sino porque éstos son la imagen del desvalimiento,
de la necesidad…
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