Hace hoy ocho días se celebró en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer. En nuestro pais fue un rotundo éxito. Ningún país tuvo tanta presencia en las convocatorias como en las ciudades españolas. Ni Francia ni Italia parecen ganar en sensibilidad a esta situación problemática y debatida. De hecho, allí se dan más maltrato y asesinatos de mujeres. Los franceses esto tan horrible lo consideran como un asunto privado, y la cuestión feminista no está tan politizada como en España. Allí han surgido reflexiones largas y profundas como la que se inició allá en 1949, con la publicación de "El segundo sexo" de Simone de Beauvoir. Nosotros, en España, como siempre tarde, nos estamos incorporando al debate. Bien venido sea.
Así que el Día Internacional de la Mujer ha sido un éxito. Y ahora, ¿qué va a ser? Resulta difícil que las generaciones más mayores puedan fácilmente desasirse de ciertos puntos de vista supremacistas o machistas sobre la mujer. El respeto a su dignidad, el respeto a la igualdad, la concesión de las mismas oportunidades son valores qe se alcanzarán cuando en en las escuelas,en las instituciones pedagógicas, se enseñe que hombres y mujeres somos personas humanas proyectadas para crear un mundo mejor en el ámbito de la libertad y de la igualdad.
Mientras tanto, muchos solo parecen oír los gritos llenos de furia y rabia de algunas mujeres radicales e impresentables feministas fanáticas y fundamentalistas -mujeres talibanes- cuya voz histérica parece ser la única que resuena en los medios de comunicación.
Hay muchos hombres y mujeres -la mayoría y con ponderada voz- los que buscan un mundo igualitario para todos. ¡Yo eso lo pido también para mi Iglesia!
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