¡MONJAS: MUJERES EN LA IGLESIA, NO CRIADAS!
La revista "Mujer Iglesia Mundo” incluida en el periódico oficial ”L’Observatore Romano” y que comenzó a editarse al principio del pontificado del Papa Francisco con la intención de explorar el papel fundamental de la mujer en el ámbito de la Iglesia, denuncia en el número de marzo que las monjas no deben ser sirvientas de cardenales y obispos. Carecen de sueldo ( o éste es mínimo) de horarios y de protecciones como los laicos/as.
Bajo el título de "El trabajo (casi) gratuito de las monjas" el artículo denuncia que éstas trabajan en un servicio doméstico que no es prácticamente reconocido. "Algunas de ellas sirven en las casas de obispos o cardenales, otras trabajan en la cocina, en las estructuras de la iglesia o realizan tareas de catequesis y enseñanza"." Son mujeres con hábito, empleadas al servicio de hombres de la Iglesia, que se levanta al amanecer para preparar el desayuno e irse a dormir una vez servida la cena, la casa arreglada y la ropa lavada y planchada”. ”Rara vez estas religiosas son invitadas a
sentarse a la mesa a la qué sirven".
Muchas veces nos parece que las monjas son personas grises, de mal carácter o maniáticas pero quizá detrás de ese aspecto tan tópico se esconden muchas frustraciones y heridas, por mucha vocación religiosa que ellas tengan. Fuera del movimiento global #MeToo que quizá ellas no conozcan mucho, hay que denunciar las diferencias de género en temas tan silenciados y desconocidos como es el mundo de las monjas. Ellas son seres humanos, mujeres y miembros de todo derecho del Pueblo de Dios. ¿Hay mejores argumentos?
Con toda seguridad el papa Francisco habrá leído este artículo ( ¡si no lo ha promovido él! ). Urge pues solucionar, de verdad y del todo, la precaria situación de la mujer en la la comunidad cristiana.
¡Me duele la iglesia!
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