¡Hoy es la Virgen de los Dolores!
Con motivo de la reforma litúrgica promovida por el Concilio Vaticano II se cambiaron algunas fechas de celebraciones de Santos o de la Virgen. Fue una muy buena idea: así no se restaba importancia a la celebración del proceso litúrgico del Misterio de la Salvación cuyo clímax es el Domingo de la Resurrección, es decir, la Pascua. En la Cuaresma se dejaron a San José y la Anunciación, mejor, la Encarnación y se pasó a septiembre, la Fiesta de Va virgen de los Dolores. Pero como a la religiosidad popular no hay quien le ponga puertas, este viernes de la Semana de Pasión, que es hoy, todo el mundo de las cofradías celebra a la Madre Dolorosa de ese Jesús que la semana que viene va a sufrir lo indecible en la ciudad de Jerusalén, en la Semana Santa.
En el Cabañal yo recuerdo con mucho cariño la enorme devoción con que los miembros de la Cofradía de la Virgen de los Dolores, o sea, los Granaderos de la Virgen, viven su piedad y amor a ella, con una celebración solemnísima de la Eucaristía y después con ña procesión de su bella imagen en un desfile muy severo, vistoso y elegante, disciplinado y exigente. Mirando a los"Granaderos de la Virgen" se les nota su emotiva respiración contenida, el pálpito de sus corazones, la emoción de su alma. Sin duda es una manifestación de una fe religiosa que quizá esté sin devastar, pero que es posibilita el arranque de un encuentro con Jesús de Nazaret el resucitado -¡Como lo viven en la mañanita de Pascua!- a través de su Madre.
Y ¿como no encontrarse con Dios a través de esa Madre?. Mirando la bella imagen de la Madre Dolorosa, todos vemos a través de ella representada a nuestra madre querida, a las madres que en aquellos Poblados Marineros, que salían hasta la arena de la playa o al puerto, en el borde del mar, esperando con angustia al marido o a sus hijos pescadores, después de una tormenta? La Virgen de los Dolores es todas las madres del mundo, representa a las madres más sufrientes de hoy.
Hace muy pocos días esta Madre de los Dolores se ha encarnado en otra madre que ha llenado nuestro corazón de dolor pero también de esperanza: Patricia, la madre de ese pequeño niño, Gabriel, ”El pececito", cuyo dolor, entereza y capacidad de perdón ha sido capaz de secar muchas lágrimas y borrar de nuestro corazón el odio y rencor. Patricia realizó en la Cadena COPE unas declaraciones que han impactado a todo el mundo: “Se ha generado un movimiento muy bonito gracias a mi hijo. Me gustaría que continuara. Están apareciendo muchos mensajes pidiendo muerte o maldad. Entiendo que estas personas tienen la misma rabia que yo dentro, pero que lo usen para pedir bondad en el mundo. Que no pongan la cara de este mujer en los sitios pidiendo cosas malas para ella. Ella ya tendrá lo suyo”
¡Cómo no nos va a recordar la madre del pequeño Gabriel, por su actitud y corazón de misericordia y coraje, a la Madre Dolorosa?
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