Dos películas para dos Papas Santos: ..."Y vino un hombre"; "De un lugar lejano"

Ahora que Juan XXIII y Juan Pablo II (dos papas de diferentes sensibilidades) van a ser llevados a los altares me vienen a las mientes el cine que se ha hecho sobre sus figuras y biografías. Hay varias producidas para televisión: son algo frías, rutinarias y se pueden encontrar fácilmente editadas en DVD.

En 1965 Ermanno Olmi  realizó la película “Y vino un hombre” con un argumento basado en las notas dejadas por el papa Juan XXII en su "Diario de un alma" a través de las cuales el director italiano recorre la vida de Angelo Roncalli, valiéndose unas veces de fragmentos documentales y otras veces mostrando los eventos de su vida a través de una especie de actor intermediario. Nos presenta su familia campesina, el cura rural de Sotto il Monte, la figura del sacerdote que le enseñaba latín y encendió su vocación, su vida en el seminario menor de Bérgamo, su ordenación en Roma, sus distintos destinos "diplomáticos” en Bulgaria, Turquía, Grecia, París hasta que desde la sede de Venecia, es elegido Papa en 1958, sin renunciar nunca a sus orígenes humildes. Como todas  las películas de Olmi, es una cinta entrañable que retrata magníficamente al Papa Bueno.

El filme está pues  dirigido por Ermanno Olmi, autor de películas tan maravillosa como  "El árbol de los zuecos", “La leyenda del Santo Bebedor”, “Cien clavos” o su última “Il villaggio di cartone”. Sobre “Y vino un hombre” Olmi dijo:   “De Juan XXIII no me interesaba el personaje exterior y público (la simpatía de sus gestos, la retórica de su discurso) sino su sustancia, por decirlo de alguna manera. No quería ser la biografía de un Papa sino el diario de su alma".

La mejor película sobre Juan Pablo II -se estrenó en 1981 en pantalla grande- es la película polaca de Krzysztof Zanussi (a quien conozco personalmente) “De un lugar lejano”, que se puede fácilmente adquirir en las tiendas de venta de DVDs. Televisión Española la ha emitido varias veces, la última que yo recuerde fue la misma noche del día en que falleció Juan Pablo II. Es una película, “difícil" para el espectador medio o comodó, acostumbrado a los ritmos veloces del cine actual. Además tiene un tratamiento un tanto especial: el objetivo no es contar la biografía de Carol Wojtyla, sino los acontecimientos y hechos históricos que ocurren a su alrededor. Parece entonces un retrato sociológico muy interesante que nos dan a entender fácilmente el por qué de las actitudes, testimonios, y mensajes que dio el Papa Juan Pablo II. En la película, hay una secuencia muy bella y emotiva: relata el martirio del padre Maximiliano Kolbe. Zanussi dirigirá más tarde otras dos cintas dedicadas al mártir de Auschwitz y también al sacerdote mártir Populezsko.