Papás y bebés: la vida como un don.
Mañana celebramos la solemnidad de la Anunciación de María y la Encarnación del Hijo de Dios, Jesús de Nazaret. Con la alegría de la primavera, la venida de la vida naciente. Como siempre, el cine que es espejo de la vida, ha visto de múltiples maneras este grande y admirable milagro. Algunas veces muy negativamente, con un trasfondo nihilista como pueden ser las abortistas y sórdidas “Un asunto de mujeres” (1988) de Claude Chabrol o “El secreto de Vera Drake” (2004) de Mike Leigh.
Pero muchas otras veces, las
películas han sabido manifestar la gran alegría que es, que llegue “una nueva
criatura al mundo”. Hemos visto en la pantalla grande, grandes historias de
amor, de renuncia, de sacrificio de hombres y mujeres que han luchado para sacar
adelante el hijo engendrado. Aquí hay unas muestras.
Polly Parrish (Ginger Rogers) pierde su empleo en unos
almacenes cuando encuentra en medio de la calle aun quede abandonado del que
todos creerán que es la Madre. A regañadientes decidirá hacerse cargo
temporalmente de la criatura.
La película, que tiene un Oscar por el mejor guión, es desde
luego muy antigua pero el ritmo, el buen humor, y las situaciones equívocas, la
convierten en una estupenda comedia de una gran modernidad. Se pasa un muy buen
rato viéndola y a la vez, obliga a reflexionar sobre la maternidad.
Bruno tiene veinte años. Sonia, dieciocho. Son una pareja,
gracias a que ella cobra un subsidio mientras que él y su banda se dedican al
robo. Cuando Sonia da a luz a su hijo Bruno tiene veinte años. Sonia,
dieciocho. Son una joven pareja casi marginal que sobrevive en los suburbios de Lieja,
y tienen un bebé que no pueden criar. El padre sin contar con su pareja,
decide de venderlo a una red ilegal de adopción. Pero una vez entregado, la
madre lo reclama y exige su devolución: ambos lucharán lo indecible para
recuperarlo.
En la línea del cine de denuncia social de estos dos
hermanos y directores belga, “El niño” es un alegato contra el tráfico de bebés
y también contra el abandono de la sociedad y el estado de las jóvenes parejas.
Una mirada de misericordia hacia la juventud empobrecida. Un filme valiente y
conmovedor.
“Juno” (EEUU, 2007) de Jason Reitman.
Juno es una muchacha recién salida de la adolescencia que se
ha quedado embarazada de un compañero de clase que al principio la apoya pero
después la abandona. Todos quieren disuadirla de que tenga ese niño, pero ella
pese a todas las presiones y a contracorriente, decide tenerlo y después darlo en adopción.
Es una agridulce comedia juvenil, donde aparecen las
contradicciones propias de esa edad, sus rebeldías, sus sarcasmos, sus
gamberradas y su lenguaje descarado. Pero en medio de la aparente frivolidad,
hay un reflexivo y hermoso discurso sobre el valor de la maternidad y la vida
naciente.
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