Una de las hijas de Miguel Prima me manda una fotografía
de la visita que el obispo auxiliar de Valencia, Esteban Escudero, con motivo
de la visita pastoral al arciprestazgo, ha hecho a su padre.
Miguel Prima es
una de las personas que más echo de menos desde que no estoy en el Cabañal, como
párroco; Miguel Prima, o el hombre de verdadera fe cristiana, amable y
generoso, siempre dispuesto ayudar, con una gran ilusión puesta en fomentar lo
mejor de las cofradías, pensando en todo momento cómo colaborar con la
parroquia de los Ángeles.
Con la
sonrisa siempre en su rostro, cuando no con su desconcertante risa homérica, es
una persona que le gusta siempre estar en la sombra, pero siempre en primera
línea para trabajar, para hacer que su Parroquia de los Ángeles tuviera todo
tipo de servicio para dar gloria, honra y culto a Dios. ¡Qué gran colaborador!
Ahora está
retirado en su casita, pues la edad que tiene ya no le permite salir a la calle
para realizar lo que tanto hacía: ser el soporte logístico de la Semana Santa y
ayudar a la Parroquia. Su testimonio de
gran cristiano permanece para siempre, desgranando desde su memoria infinita
historias diversas de El Cabanyal. Ahora,
rezando desde su casa, sigue todavía colaborando.
El obispo Escudero no se puede ni imaginar, cuando ha ido a visitarlo, la gran labor
pastoral que este hombre ha realizado en las cofradías y en la parroquia de los
Ángeles. A veces la gente recuerda la tarea pastoral que un cura u otro han
hecho en esa parroquia. ¿Y la labor silenciosa, callada, que ha hecho este
hombre? Que Dios lo siga bendiciendo, lo siga manteniendo con vida y nosotros
lo sigamos recordando por su testimonio y con nuestro agradecimiento.
grande miguel un enorme abrazo
ResponderEliminar