HACE CUATRO MESES QUE NO VOY AL CINE

"Mono de cine"
En este tiempo en que muchas de nuestras costumbres y hábitos se han visto interrumpidos, de vez en cuando me doy cuenta de que me falta algo: y es que llevo cuatro meses sin ir a una sala de cine. Es el "mono" del cine de alguien que ha visto miles y miles de películas sentado en una butaca (cuando era  muy joven en los bancos corridos del gallinero)

de las salas de cine. ¡Ay, los cine de mi infancia! 

La verdad es que como andan las cosas, todavía no tengo mucho valor para ir a ver una película.  No sé si será porque hasta el momento no se ofrecen títulos relevantes de alguna película de interés para mí. Ahora lo más me tienta es ver la reposición de algunas de las grandes películas de siempre, por tener el gran placer de verlas en la pantalla gigante del cine: por ejemplo, “Apocalipsis now“ o la ahora denostada estúpidamente "Lo que el viento se llevó" que las han repuesto quizá para llenar la carencia de estrenos. 

Aunque sin acudir a las salas de multicines, esos locales gigantescos donde no se oyen más que chillidos de criaturas y se huele el olor penetrante y empalagoso de las palomitas, sin embargo, en los tiempos de retiro de ahora, sí que he podido ver buen cine aunque sea en la pantalla grande de mi televisor.

He repasado la filmografía de Federico Fellini de quien se celebra este año el centenario de su nacimiento. He visto alguna serie de televisión, no muchas (aunque sean interesantes me cansa “la esclavitud“ de tantos capítulos y episodios y temporadas. He disfrutado también  viendo las grandes películas clásicas por las que nunca pasa el tiempo. Las obras de Ozu, Bergman, Olmi, Ford, Wilder, Capra, Teokopulos, Rosellini, Buñuel, Howks y tantos otros maestros. 

Así que ahora estoy planteándome el volver a acudir al cine. La verdad es que no me atrevo del todo. Iré, entonces con todas las precauciones posibles: con chubasquero, anteojos protectores, guantes y mascarilla porque en verdad la salas de cine tan cerradas y claustrofóbicas sugieren cierto peligros de contagio y las cosas no están para tocar las castañuelas.